Las personas que me gustan…

Ana Mercy Otáñez amercy@gmail.com

Son seres humanos maravillosos, esos que se han roto, dañado y no fingen ser lo que no son. Me gustan las personas claras, transparentes, sentimentales y emotivasÖ Esas que son felices con poco, bailan bajo la lluvia, se relajan frente al mar, adoran la luna y el sol, ríen a carcajadas sin motivos y tienden una mano al necesitado sin buscar reconocimientos. También me gustan las que respetan la diversidad de opiniones, que no disimulan un dolor en el alma, aceptando que no son perfectas. Me gustan las que tienen risa estridente, riéndose hasta llorar sobre todo cuando se trata de sí mismos. Adoro a los que contra viento y marea se reconstruyen, fluyen y continúanÖ He vivido ya más de cuatro décadas y a lo largo de mi trayecto de vida me he encontratado con todo tipo de personasÖ Unas, han puesto a prueba mi coraje, otras el corazónÖ Entre tantos grupos limitados y personas conocidas recuerdo muy bien a quienes con su ejemplo me han enseñado a no ser como ellas, agradezco y no olvido a las que me han abierto puertas, me han dejado importantes conocimientos y las almas más grandes, son las que me han enseñado a amar… Las que me sacan de mi sitio son las frustradas, que enjuician, juzgan, odian y usted las descubre por su lengua, porque no me atrevo a citar sus acciones. Las que tengo en un pedestal bien altas en obediencia, consideración y respeto, son las que me aprecian por mi esencia como persona y valoran mis condiciones como profesional, esas que tienen empatía, que no se manejan con prepotencia, ni denigran a los demásÖ He escuchado a quienes califican a otras personas por un error, por una eventualidad o por una acción particular, más adelante me las he encontrado haciendo lo mismo, pero como cuál copia barata o simple imitación sin claseÖ ¡No sé si llamarlas personas! Las que me roban el corazón son las que valoran, son agradecidas, valientes, sinceras, solidarias y directas. Esas que no pregonan a los cuatro viento los defectos de los demás, sino las virtudes. Adoro a los que se convierten en líderes sin partidos políticos, grandes empresas, ni fundaciones, rango, puesto o posición, no ameritan de una alta investidura para engrandecerse, sino que actúan conforme a su corazón, formación de hogar y educación, lo que les hace tratar a los demás como les gustaría ser tratadosÖ Me gustan las personas de criterio claro, las que admiten que se equivocan, que no les da vergüenza reconocer cuando no saben de algo. Me gusta la gente que busca soluciones, da alternativas, que al hablar comunica y no solo da órdenesÖ Me gustan las personas escandalosas, atrevidas, sensibles, talentosas, vulnerables, con coraje, valores, alegría interna para dar humildad, mucha fe, arrepentimiento, confianza, esperanza, sabiduría, grandes sueños y propósitos, mucho amor propio por sí y por los demásÖ A esas personas las admiro y con ellas soy capaz de recorrer lo que me queda de vida, pues esa es la gente que nos ayuda a crecer y nos aterriza.